En Nenha somos expertas en Manicura Rusa
Hoy, exploraremos detenidamente los riesgos asociados con esta técnica. Si bien la manicura rusa ofrece resultados sorprendentes, es esencial abordar sus posibles desafíos para cuidar tus uñas con la máxima atención y precaución.
La manicura rusa, también conocida como "manicura en seco" o "manicura con fresas", ha ganado popularidad por su capacidad para ofrecer resultados impecables y duraderos. Sin embargo, como en cualquier técnica de belleza, hay riesgos potenciales que debemos entender para garantizar que nuestras uñas se mantengan saludables y hermosas.
1. Daño a la cutícula y la uña natural: La manicura rusa implica el uso de fresas o brocas para retirar las cutículas y las células muertas de la piel alrededor de las uñas. Si no se realiza con la técnica adecuada o si se aplica una presión excesiva, existe el riesgo de dañar la cutícula y la uña natural. Es crucial que el profesional esté altamente capacitado para evitar lesiones y traumatismos en esta área delicada.
2. Adelgazamiento de la uña: El uso excesivo de las fresas puede llevar al adelgazamiento de la uña natural. Si se retira demasiado material de la uña, esto puede volverse más frágil y susceptible a roturas. Es esencial mantener un equilibrio adecuado y no exagerar con la cantidad de uña que se elimina durante el proceso de la manicura rusa.
3. Sensibilidad y enrojecimiento: Debido a la fricción constante y la presión ejercida durante la manicura rusa, algunas personas pueden experimentar sensibilidad y enrojecimiento en las uñas y la piel cambiantes. Esto puede ser incómodo y requerir cuidados posteriores para aliviar la irritación.
4. Infecciones y riesgos de higiene: Como en cualquier técnica de manicura, existe el riesgo de infecciones si no se mantienen los estándares adecuados de higiene y desinfección. Las fresas y las herramientas utilizadas deben estar esterilizadas de manera adecuada para prevenir la propagación de bacterias y hongos.
5. Uñas débiles y quebradizas: Para este caso recomendamos un refuerzo de gel que protege la uña natural creciendo fuerte y saludable. Las uñas no respiran ese mito debemos como profesionales, descartarlo del argumentario. Una uña se daña por la mala praxis de la manicurista o por el producto usado.
En resumen, si estás considerando la manicura rusa, es fundamental hacerlo con un profesional altamente capacitado y consciente de los riesgos potenciales. Comunicarte abiertamente con tu manicurista, cuidar adecuadamente tus uñas entre sesiones y dar prioridad a la higiene te ayudará a disfrutar de los beneficios de esta técnica sin comprometer la salud de tus uñas. Como siempre, el autocuidado y la educación son esenciales para mantener tus uñas hermosas y saludables en todo momento.
